martes, 20 de marzo de 2018

Salón Retro Arcade en Odaiba


Hace unos meses tuve la suerte de visitar de nuevo Tokyo y alojarme en el barrio de Akihabara con unos amigos.
Una de las excursiones que hicimos nos llevó hasta la isla artificial de Odaiba, que se encuentra en la bahía de Tokyo. Allí se pueden ver numerosas atracciones como una réplica de la estatua de la libertad, el gigantesco robot Gundam Unicorn o el Sega Joypolis, pero lo que no me esperaba era encontrarme con un pequeño parque temático llamado Daiba Icchome Shotengai, en el que se existen tiendas y galerías vintage de los años 50-90. Entre ellas estaba este salón retro que te traslada de época, en él que se podían ver todo tipo de máquinas vintage mecánicas o electrónicas:



Para la ocasión os dejaré una muestra de lo que realmente nos interesa, que es una selección de las máquinas arcade de los años 80 que allí se encontraban, empezando por este lineal de candys y su pared decorada con posters de la época:


Aquí podemos ver con más detalle el primer modelo de máquina recreativa arcade fabricado por Sega en 1986, la SEGA CITY. Decir que en directo es súper coqueta, con su pequeño monitor de 18 pulgadas me enamoró a simple vista:


O esta cabina Capcom Status (1988) dedicada al Street Fighter, que también es puro amor:


También se encontraban algunos modelos de recreativa "cocktail", destacando el Xevious (1982) y el Galaga (1981), siendo este último mi matamarcianos favorito de la época:


Y que decir de estos muebles dedicados de Out Run (1986) y Super Hang On (1987), en los que pude montarme a jugar y sentirme como el mismísimo Ryo Hazuki en los salones de su época :)



Y por último, otro gran clásico de la conducción arcade, el Chase H.Q (1988) de Taito:


En definitiva, pude disfrutar de una gran experiencia y sentir el ambiente que se podía respirar en los salones arcade del Japón de los años 80, diferente al que podamos encontrar en los game centers que todavía existen hoy en día en el país nipón. Así que si algún día viajáis a la isla de Odaiba ya sabéis, no dejéis de visitarlo y echar unas monedas en estos grandes clásicos.


jueves, 15 de marzo de 2018

Documental: Japón, historia del shooting game

 

Uno de mis géneros favoritos es el de los shmups o como se llamaron en España, matamarcianos. Se puede decir que este género es el más antiguo de los videojuegos o lo que es lo mismo, con el que todo empezó.

Para repasar su historia podemos ver este estupendo documental grabado en 2006 por el canal francés Game One TV.

La historia es analizada por jugadores y programadores japoneses, haciendo un recorrido desde los orígenes del género con Space Invaders y Galaxian a finales de los 70, hasta la evolución a la que se fueron sometiendo a partir de mediados de los 90 con títulos como Batsugun o Donpachi, llegando a los llamados danmakus o bullet hell de los tiempos modernos. 

Compañías como Taito, Namco, Konami, Irem, Seibu, Sammy, Cave, Raizing o Treasure entre otras, se dan cita en este documental.

Finalmente se trata el declive que los matamarcianos fueron sufriendo con el paso de los años, pasando de ser el género estrella hasta llegar a ser relegado a un público minoritario en nuestros días.

El documental está en idioma japonés original doblado al francés y subtítulado al castellano, seleccionando la opción en la barra de menú de youtube.

Introducción




Como muchos otros, fui un niño que creció en los años 80 influenciado por los videojuegos de MSX y los arcades de los salones recreativos, la música electrónica de grupos como Depeche Mode y Front 242 y el cine bizarro que se podía adquirir en los videoclubs con el sistema de cinta Betamax.

Este blog es una pequeña estrella en el ciberespacio, que pretende matar mi tiempo de vez en cuando con algún artículo y dejar para la posteridad una pequeña contribución a aquellos videojuegos e historias que pasaron por mi vida, así como cualquier otra paranoia que se me pueda ocurrir.

Siéntete libre de comentar cualquiera de mis artículos y de seguir el blog para avisarte de las nuevas entradas. Bienvenido y recuerda, no refuge...